Autor(es)
Editorial
Dentro del registro de la realidad mapuche existe una serie de fotografías, es decir, para hablar con propiedad, de fotógrafos en acción que proporcionaron y proporcionan una visión de los mapuche de fines del siglo XIX y comienzos del XX.1 Una consecuencia de esta temprana producción fotográfica es la creación de un gran acervo iconográfico, parte del cual ha circulado profusamente dentro de la sociedad chilena como el referente objetivo de los llamados, en esos tiempos, “indígenas araucanos”. Así, estas imágenes según todos, suponen un registro particular del pasado, una memoria actualizable de una realidad pretérita, distante y extraña, que quedó almacenada en forma de retratos fotográficos de sujetos históricos, remitiendo necesariamente a una realidad que se supone fue “verdadera”. Este conjunto de imágenes ha trascendido más allá de la época en que fueron captadas, siendo presentadas en los más variados soportes. Su presunta fidelidad histórica y su antigüedad como fotografías las ha legitimado para ser reproducidas en los más variados textos de antropología e historia, en catálogos de exposiciones de la cultura mapuche y afiches de difusión cultural; han sido reimpresas como propaganda de reivindicación étnica e, incluso, como gráfica para el turismo y la exaltación de lo étnico. -Margarita Alvarado