Autor(es)
Editorial
“Hasta hace poco los indios de esos mundos han pasado sus días tranquilos y con deseos muy limitados. Pero desde que han dejado entrar a forasteros, la felicidad natural de los indígenas ha declinado. Los terrenos mas hermosos les fueron quitados y sus casas destruidas y, en testimonio de estas barbaras crueldades, divisamos todavía en todas partes restos de rucas quemadas, que forma un triste contraste con las riquezas y hermosuras con que la naturaleza ha dotado estas regiones. Si uno oye todavía de la boca de los desgraciados mapuches la historia de su mala suerte y los procedimientos tan indignos con que han sido perseguidos, se apodera de uno tristeza y sentimiento, culpando por una parte al Supremo Gobierno, que ha dejado hasta ahora á los indios en tanto abandono; por otra parte á los hombres espoliadores, que tan sin corazón han procedido contra los primitivos dueños de esos campos, los heroicos araucanos!— La historia de los infortunados indios forma una hoja muy humillante en la Historia de Chile, país tan célebre por su cultura! Si se gastaría á favor de los indios la décima parte de lo que se gasta por la colonización extranjera, los restos de los indios se salvarían”. —Manuscrito de Rodemil Espejo: “Trailafquen y sus alrededores” (Carta 302)