Autor(es)
Editorial
A partir del Golpe de Estado de 1973, en la Araucanía la represión presentó un componente que la hizo aún más perversa que en el resto del país: al carácter clasista con que esta violencia se expresó a lo largo de Chile, se agregó aquí el racismo, especialmente en el sector rural de Lautaro, Galvarino, Pillanlelbún y en el sector costero de la provincia de Cautín. El resultado de esta política de aniquilamiento contabiliza la muerte de 191 personas sólo en La Araunanía.